Hablemos de mujeres,una mujer hecha desierto.Sus piernas,ella siempre suele tenerlas juntas e inclinadas,como la cola d una sirena,sus piernas son unas dunas gigantes,tan inclinadas como lisas y suaves,la arena q corre por su piel es tan suave que parece aire mezclado con caricias.Su abdomen es la parte del desierto en la que te pierdes,en la que vez a los lados y no vez mas que planicie,a excepcion de sus caderas que son la entrada a las sedosas dunas,en medio de la planicie enloqueces piensas ver un charco de agua,un mar,pero en realidad es un hoyo negro que te conduce a su hambre de amor,pues de comida no sabe desde hace mucho.Sus senos son leves toboganes que te conducen a la felicidad que ella produce al sentir que al fin alguien logra tocarla con amor y no con simple deseo.Caminas por su estrecho cuello con miedo a caer despues de todo el viaje recorrido y con mucha precaucion llegas a su boca,una boca utilizada y abusada de ella oyes susurros que dicen amame,pero cuando escuchaste aquello ya habias caido en el encanto de su sensualidad,su belleza,querias tocarlos pero temias partirlos pues se veian muy fragiles,amame escuchas de nuevo y decides acostarte sobre ese bulto de flora que por primera vez hallas en el camino,acaricias cada flor con delicadeza y arrancas cada espina que alcances pues hay flores llorando,abrazas un lado de ellas y con las otras te cobijas. Al despertar vez el sol salir,caminas hacia esa luz tentadora lo mas rapido posible pero con un miedo inevitable,al llegar vez sus ojos abrirse,y poco a poco te hundes en ellos,te quemas en el sol del desierto,te pierdes,pero no sientes miedo ni decepcion,pues este perdimiento ha valido la pena y poco a poco te desvaneces y te haces una parte mas del desierto de aquella mujer.
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